Tienes un nuevo grupo. En este momento, se compone principalmente de personas que están entusiasmadas con lo que estás estudiando, o que simplemente viven cerca y tienen libres los martes por la noche. ¿Cómo puedes liderar el camino para pasar esto de un grupo de personas con cosas en común a un grupo de amigos?
1. Valora a las personas
Una de las principales razones por las cuales las personas se unen a los grupos es para ser conocidos. Es por eso que es tan importante hacer espacio en las reuniones para que todos tengan voz y compartan su perspectiva. Sin embargo, aparte de que haya un compartir de opiniones, la tendencia es mirar al grupo como un todo y no como individuos. ¿Cómo evitamos eso? En lugar de solo comunicarte a través de mensajes en grupo, haz un plan para contactar a las personas también. No soy bueno en esto, así es que en realidad agendo tiempo en mi calendario para reportarme con cada persona aproximadamente una vez al mes. Esto puede ser en persona o mediante una llamada telefónica o mensaje de texto. Por supuesto, la mayoría de nosotros, naturalmente, nos conectamos con más frecuencia que eso, pero esto garantiza que me mantenga al día con todos y no solo con aquellos mas cercanos a mi. Otra forma de valorar a las personas es nunca cancelar una reunión debido a la baja asistencia. Incluso, si solo uno o dos más pueden juntarse contigo, aprovechen al máximo ese tiempo. Al no cancelar, tu comunicas que la presencia y el compromiso de cada individuo con el grupo es importante. Cada oportunidad que tienes para reunirte con alguien de tu grupo es una oportunidad para edificar relaciones. Una declaración de Steve Gladen de la que seguido me acuerdo es “No confundas la baja asistencia con la baja importancia”.
2. Haz contacto fuera de tus reuniones regulares
Las personas que solo se reúnen para reuniones programadas generalmente se llaman compañeros de trabajo. Los amigos son personas con las que nos encanta estar. Hace poco asistí a una fiesta de cumpleaños para el hijo de alguien de mi grupo. ¡Las únicas personas allí eran la familia y nuestro grupo pequeño! Me sorprendió tanto darme cuenta de lo unidos que nos habíamos hecho como grupo que nos consideraran como algunos de sus amigos más cercanos. Desarrollar este tipo de cultura en tu grupo puede ser tan fácil como invitar a las personas de tu grupo a unirse a ti en las cosas que ya estas haciendo ¿Estás planeando un viaje al parque o zoológico con tu familia? Invita a otra familia a que venga. ¿Tienes una noche de juegos de mesa regular? Intenta tener un invitado de tu grupo cada vez. Toma en cuenta que esto no significa que cada una de tus actividades se convierta en una actividad para todo tu grupo. Esta es una consecuencia de valorar al individuo. ¿Cómo puedes establecer las pautas para tu grupo por medio de invitar a personas a tu vida fuera de las reuniones de grupo?
3. Sirvanse unos a otros
Servir juntos es una parte saludable de cualquier grupo pequeño. El servirse unos a otros es una señal de amistades saludables. ¿Hay lugar y confianza en tu grupo para compartir necesidades o pedir y ofrecer ayuda? Esto puede comenzar de manera tan simple como limpiar la casa de tu anfitrión después de las reuniones de grupo. Más allá de eso, he visto que los miembros del grupo se ayudan mutuamente con las reparaciones del hogar o del automóvil y ofrecen cuidar a los niños para salidas por la noche la noche de otro miembro del grupo.
4. Celebren hitos y logros juntos
En una época en la que la mayoría de los Feliz Cumpleaños y Felicitaciones se dan por una notificación en las redes sociales, una tarjeta o un obsequio real demuestra mucho que a su grupo le importan más que unas pocas teclas. Incluso puede que encuentres que a alguien en tu grupo le encanta llevar un registro de los cumpleaños y aniversarios y está dispuesto a tomar la iniciativa para celebrarlos. ¿Alguien en tu grupo recientemente dio un paso adelante en su fe como el bautismo o recibió un nuevo título o un ascenso en el trabajo? No dejes que eso sea simplemente un elogio durante la oración. ¡Tómate un tiempo para celebrar con ellos!
5. Oren juntos
Cuando escuchamos las oraciones de los demás, escuchamos los corazones de los demás. La oración no es solo una forma de abrir y cerrar su tiempo juntos. Es un momento para compartir las pasiones, preocupaciones, alegrías y heridas de los demás. Es una oportunidad para mostrar cuidado y amor inmediatos. Si notas que tu grupo se está quedando constantemente sin tiempo para orar, considera comenzar cada reunión con un tiempo reservado para orar juntos. También puedes crear una cultura de oración en tu grupo no siempre siendo el orador designado y creando oportunidades para que tu grupo ore por y con uno al otro
Autor: David Grigg
Para más información sobre este tema, así como algunas sugerencias prácticas, consulte los capítulos 5 y 6 de Liderando grupos pequeños con propósito por Steve Gladen.
